Casi treinta magos, incluyendo a los ocho de la SGI, asistieron al pub Magia y Música para presenciar la conferencia de Juan Mayoral, que hacía quince años que no visitaba la capital hispalense. Desde el comienzo, con el meteors, como no podía ser de otra forma, la conferencia fue una sucesión de juegos que representan el tipo de magia que le gusta hacer a Juan: sencilla, fácilmente entendible por el espectador y basada en la utilización de dispositivos electrónicos inteligentemente incorporados a efectos mágicos donde lo importante es la presentación. Así, el propio Juan presentaba efectos en los que reconocía no ser el tipo de mago más adecuado para hacerlo, pero veía el potencial que éstos podían tener en manos de otros magos con un estilo diferente al suyo. De hecho son muchos los magos que incorporan alguno de sus efectos en sus espectáculos, y siempre con gran éxito internacional.
Ante tanto despliegue técnico, Juan hizo un hueco para sacar unas notas y abrir un paréntesis teórico en el que hizo hincapié en lo importante que es para alguien que quiera convertirse en un profesional de la magia el elegir adecuadamente su personaje, su estilo, el tipo de magia a realizar, los juegos que hacer, cómo presentarlos, y en definitiva, cómo preparar un show original y acorde con su personalidad con el fin de poder transmitir emociones al público. Sólo haciendo esas elecciones correctamente el mago puede aspirar a tener éxito y reconocimiento.
Para finalizar, Juan mostró su gran secreto: la caja de magia con la que jugaba cuando era niño y que aún contenía los juegos que él mismo se fabricaba tras verlos por televisión e imaginar cómo funcionaban (una bolsa de cambio, unos aros hechos con bastidores de bordar, un bastón plegable,...), objetos que, según confesaba, cada vez que los tiene en sus manos aún le transmiten la ilusión que tenía cuando los fabricó.
Juan Mayoral, sin duda un auténtico visionario en esto de aplicar la tecnología a la magia donde el mérito no es solamente el tener la imaginación para ver la aplicación mágica de un dispositivo, sino ser capaz de montar con ellos efectos de magia que aún hoy en día sean sorprendentes incluso para magos.
Y sí, has leído bien: efectos de MAGIA, porque lo que Juan hace es MAGIA (o al menos eso pone en cada uno de los numerosos premios nacionales e internacionales que atesora); sólo con tecnología es imposible hacer una conferencia para magos que termine con todos puestos de pie dando una gran ovación.